3.1.10

EN LA OBESIDAD LOS GENES MANDAN.... LAS DIETAS, NO?



Diversos estudios médicos evidencian que, como otras enfermedades, el sobrepeso viene en la herencia genética y combatirlo representa una batalla constante.

En 1959, el investigador médico de la Universidad Rockefeller, Jules Hirsch, tuvo curiosidad sobre lo que sucedía con las enormes células grasas cuando la gente obesa perdía peso: ¿Se encojen o desaparecen?

Se hallaron ocho personas que habían sido obesas desde la infancia o adolescencia y quienes acordaron vivir en el hospital de la Universidad Rockefeller por ocho meses para someterse a un régimen de pérdida de peso y luego permitir que se analizaran sus células.

El estudio fue riguroso y demandante. Comenzó con cuatro agonizantes semanas bajo una dieta de mantenimiento que calculaba los metabolismos de los individuos frente a sus necesidades calóricas. Luego inició la verdadera dieta. El único alimento era una fórmula líquida que proveía 600 calorías por día, un régimen que garantizaría la pérdida de peso. Al fin, los sujetos pasaron otras cuatro semanas en una dieta que los mantuvo en sus nuevos pesos, un promedio de 45 kilos menos respecto al inicial.

Al obtener una respuesta a la pregunta inicial: las células grasas de los sujetos se habían encogido y habían adquirido un tamaño normal. Y todos, asumieron que los sujetos dejarían el hospital permanentemente delgados.

Eso no sucedió, pues al poco tiempo "todos recuperaron el peso perdido". Los participantes en el estudio evidentemente querían ser delgados, entonces ¿qué salió mal?

Ante esa situación, se repitió el estudio varias veces, y siempre obtuvieron los mismos resultados.

El peso perdido volvía. Pero como se trataba de una investigación, los científicos también midieron cambios metabólicos, condiciones siquiátricas, temperatura del cuerpo y pulso. Esos datos revelaron algo sorprendente: la gente obesa que pierde mucho peso quizá podrá verse como alguien que nunca ha padecido de problemas de peso, pero en realidad es algo muy distinto. De hecho, según las medidas metabólicas, eran personas famélicas.

Los individuos también registraron síntomas siquiátricos por la inanición, que habían sido detectados antes en gente con pesos normales sometida a inanición. Soñaban con comida, fantaseaban romper la dieta. Estaban ansiosos y deprimidos; algunos incluso tenían pensamientos suicidas. Metían a escondidas comida en sus cuartos y se atragantaban hasta hartarse.

Sólo algunos se mantuvieron delgados; siguiendo estrictos regímenes, siempre contando calorías y manteniéndose en constante de inanición. Un modo de interpretar el estudio sería proponiendo que una vez que la persona sube de peso, el cuerpo se ajusta, haciendo imposible la posterior pérdida de peso y mantenimiento de éste.

Entonces surgio otraminterrogante ¿qué pasaría si una persona delgada, que nunca ha tenido problemas de sobrepeso, engorda deliberadamente?

Los sujetos de su estudio se ofrecieron a hacerlo. Tardaron casi seis meses en subir entre 20% y 25% de su peso y sus metabolismos registraron un aumento de 50%.

Cuando terminó la investigación, los individuos no tuvieron grandes problemas para perder peso. En meses estaban de vuelta en su talla original y permanecieron así sin grandes dificultades.

Las implicaciones eran claras. Hay una razón por la que la gente obesa no puede mantenerse delgada luego de someterse a una dieta y por la que la gente delgada no puede mantener el peso cuando se someten a regímenes de aumento. El metabolismo del cuerpo se acelera o desacelera para mantener el peso dentro de un estrecho margen. Suba de peso y el metabolismo se acelerará hasta el doble; pierda peso y se desacelerará a la mitad de su velocidad original.

¿El peso corporal se hereda, o la obesidad es una respuesta accidental, casi inconsciente, a una sociedad en la que la comida es barata, abundante y tentadora?

Estudios posteriores concluyeron que 70% de las variaciones en el peso de la gente eran resultado de la herencia, lo que significa que el peso se hereda más que cualquier otra condición, incluyendo las enfermedades mentales, el cáncer de seno o los padecimientos cardiacos.

LOS RESULTADOS NO SON SINONIMO DE QUE LA GENTE NO TENGA ALTERNATIVA ALGUNA PARA CONTROLAR SU PESO, LO QUE SIGNIFICA ES QUE LA GENTE CON TENDENCIAS A ENGORDAR TENDRA QUE LUCHAR CONSTANTEMENTE CONTRA SU HERENCIA GENÉTICA , SI ES QUE QUIERE MANTENER UN PESO NORMAL.


SALUDITOS MI HERMOSAS ANASMIAS AMIGASLA QUIERO, LO IMPORTANTE ES NO DEJARSE VENCER,

LA LUCHA DEBE SER CONSTANTE MIL BESOS


EEELY

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola princesita! como estas? muy buen blog y muy buena info! la gordura tambien es genetica, pero se desarrolla mas que nada si te dejas estar....UNA VEZ MAS ES CULPA DE LA COMIDA!!! jajaj ¬¬
te sigo linda!!!
beso enorme!

LA REALEZA